lunes, 31 de marzo de 2014

DECISIONES QUE CAMBIAN LA VIDA


Una ves terminé la secundaria sabía que no podía ingresar a la universidad debido a la mala situación económica por la que atravesaba mi familia, con 17 años y con muchas ganas de independizarme decidí buscar empleo el cual conseguí dos semanas después.Sin ninguna experiencia laboral empecé a trabajar como mesero en un restaurante en el cual aprendí muchos trucos culinarios que hoy me hacen un gran cocinero,además aprendí a brindar una excelente atención al cliente y a relacionarme de una manera positiva con las personas. Aunque ganaba un salario humillante; no podía darme el lujo de dejarlo entonces asumí en ese momento que era el único ingreso económico con el que contaba; por eso decidí permanecer por poco más de un año.
Con extensas jornadas labores, jornadas extras no pagadas; los empleados de ese restaurante eramos explotados laboralmente. Llegada cada quincena mi jefe solía pasar por alto el pago de la nomina, pasaban los días y el aún no hacia efectivo el pago; cada empleado por su cuenta tenía que acercarse a el y vergonzosamente cobrarle. Acto el cual se me daba muy difícil realizar, algunas veces por pena o por comprensión, al fin y al cabo yo ganaba una suma considerable de propinas las cuales recibía casi a diario cuando el restaurante cumplía las metas de ventas.
Pero si el restaurante cumplía con las metas, entonces ¿como mi jefe pretendía justificar el hecho de que no pagaba la nomina por el simple motivo de que no tenia dinero y de que no se vendía nada?.
Lo que estaba claro era que a mi jefe poco le preocupaba el bienestar de sus empleados.
Cree un vinculo de amistad con el, acto que despertó en el sus dotes de enseñanza de los cuales aprendí diferentes cortes y elaboraciones de carnes en parrilla, luego me dio a conocer su objetivo el cual era en un futuro dejarme a cargo de su restaurante; automáticamente pensé que me incrementaría el salario y podría contemplar la posiblididad de ingresar a la Universidad y mi perspectiva hacia el  cambió de una manera positiva.
Al paso de los meses ganaba el mismo salario pero esta ves con la diferencia de que mis labores se habían multiplicado y mi horario laborar aumentó de 8 a 12 horas diarias.
Al igual que yo los demás empleados estaban muy inconformes por los constantes abusos y atrasos en sus salarios, por lo cual muchos decidieron renunciar con la mala fortuna de perder el salario de los días trabajados aun no pagados. Muchas veces tuve que atender a los ex empleados que iban a cobrar sus salarios, ya previamente mi jefe me había dado el mensaje que les debía dar y era siempre negarlo lo que ocasionaba una fustración y resignación a perder sus salarios. No contento con explotar a sus empleados, mi jefe concluía su turbia labor robándoles sus salarios, el solía justificarse bajo su estúpida pregunta: ¿Quien los mando a irse?.
Totalmente decepcionado y con algunos ahorros provenientes de las propinas, decidí renunciar, me propuse conseguir otro empleo y emprendí la entrega de varias hojas de vida en diferentes restaurantes, ya que había desarrollado las destrezas para realizar esta labor. Por desgracia pagaba arriendo por un cuarto en una casa por la misma cuadra del restaurante, A los cinco días mi jefe fue a buscarme, bueno; no fue precisamente el si no que mando a su esposa. Una mujer mas consciente y justa pero temerosa y sumisa ante el.
Me dijo que mi jefe se había dado cuenta que yo era un empleado muy eficaz, que los días que no estuve la atención fue caótica; que incluso a el mismo le toco atender a los clientes. Claro desde que inicie desarrolle mis habilidades como mesero y logre ser ágil al punto de atender solo las 20 mesas del restaurante, al ver mi destrezas mi jefe prefirió no contratar más meseros sin contemplar la posiblidad de que por alguna razón yo podría renunciar. Finalmente regrese.
No me aumentaron el sueldo pero retome mi horario inicial de 8 horas, luego contratan un mesero suplente el cual yo dirija con la intensión de estar más tranquilo y de cumplir con todos los preparativos antes de que iniciase la hora pico del restaurante, el medio día.
Con el paso de cada quincena los constantes atrasos eran evidentes y la explotacion laboral retomo su curso, me sentía desgastado, viejo y agobiado con tan solo 18 años, perdí el interés por mi trabajo, realizaba mis labores con mediocridad; me di cuenta que había perdido el sentido de pertenencia por el restaurante. Total mi jefe nunca lo inculcó.
 Pasaron 5 meses y luego de hacer el mayor número de vales de préstamo y consumo con la intención de que no me quedara casi nada disponible, para así no ir a cobrar después, decidí renunciar definitivamente; abandone el cuarto en el que vivía y regrese a casa de mi madre; la verdad no quería que mi jefe me volviera a buscar afortunadamente el no tenia conocimiento de donde vivía mi madre.
Una de las razones por las que decidí renunciar era porque las ventas habían bajado notoriamente por lo que el restaurante estaba en bancarrota; la mala calidad de la comida era el reflejo de la inconformidad de los empleados lo que a su vez ocasionaba las constantes quejas de los clientes, las cuales yo tenía que resolver; llego el momento en el que mi jefe no podía pagar porque realmente no tenia como hacerlo. Poco a poco el se dio cuenta de que la vida le dio su merecido castigo el cual se reflejo es un prominente ruina.
Una ves abandone definitivamente el restaurante me sentí libre, llegue a la conclusión de que mi jefe era un hombre con mentalidad de pobre. aprendí muchas cosas de el, varios  trucos culinarios muy buenos además de asar los mejores churrascos, claro no puedo olvidar su delicioso chimichurri. Pero quizás lo mas importante que aprendí fue: que "nunca seré como el" un jefe egoísta, explotador, ambicioso, inconsciente y sin sentido de pertenencia hacia su empresa.
En la actualidad muchas personas siguen siendo explotadas como lo fui yo, siguen trabajando muchas horas por sueldos indignos que muchas veces no les pagan. Si tu eres una de estas personas quizás es momento de que abras los ojos, como lo hice yo y sin miedo al fracaso o al desempleo renuncies a seguir siendo explotado y emprendas nuevas alternativas para conseguir tu libertad financiera.
Recuerda que estamos en la era de la informática y con ella llega network marketing como una posiblidad laboral y una excelente oportunidad de formación profesional con miras hacia el progreso.
El Internet te brinda todas las herramientas necesarias para que tu mismo seas tu jefe y manejes tus horarios y así no seas abusado laboralmente.
Te invito a que tomes decisiones que cambian la vida.

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